Estamos en diciembre,  mes que anuncia la finalización del año en curso, es el último tramo del 2014, un año cargado de dificultades para el país y su gente. Sin embargo,  esta situación jamás debería evitar que nuestras  ilusiones permanezcan intactas, pues ellas siempre  optimizan la senda destinada a disfrutar la vida. Porque los sueños alimentan la fuerza física mientras  van extendiendo el espíritu detrás  de  los objetivos anhelados, partiendo de la luz que en cada jornada   permite contemplar el mundo y deleitarnos con los  seres queridos, hasta el límite de lograr tranquilidad de conciencia  suficiente a fin de robustecer  la paz interior.

Por otra parte, creo que es  momento adecuado para efectuar un balance general sobre lo acontecido dentro de mi proyecto humanístico: en primer lugar quiero destacar el  blog, Nexo Cultural, creado el 12 de noviembre del 2010, el que incluye, al terminar el presente año, casi 140 temas, distribuidos en seis capítulos de: “Filosofía, pensamientos y reflexiones; Experiencias, Historias, Humor y Propuestas. En segunda posición, dentro del mismo período, están mis tres  libros postreros, titulados: Bambín, Fundación de Colonia Luxardo y Vida en Letras, de éste último deseo añadir que regalé personalmente  un volumen al Papa Francisco, cuyo acontecimiento se materializó  en el Vaticano, y con fecha 05/02/2014. En tercer puesto, ubico  los múltiples escritos destinados a otros espacios culturales y turísticos, tal el caso de: “Vive Toscana”, por ejemplo.

Finalmente, para la próxima Navidad y el Año Nuevo, invito a todos los lectores a realizar un brindis por la vida, pero que sea en especial por una vida orientada a  elaborar en paz un montón de ideales, así  fortalecemos de la mejor manera nuestra  subsistencia  y la relación con los demás. Incluso con el recuerdo de los que ya no están, y son aquellos que fueron dulces protagonistas en nuestros años felices. En otro orden, muchas gracias a los leedores, por hacerme sentir útil. Y prometo que volveré para encontrarnos otra vez, como ya es costumbre ¡Hasta el año que viene!