Al andar marcamos un camino, delineamos una senda material o sólo imaginaria, la cual sienta precedentes, y luego incidirá de alguna manera en el futuro individual proyectado en el tiempo. Si en el devenir, muchas son las personas que recorren el mismo destino y en el transcurrir aumenta continuamente su frecuencia; entonces, mayor será la dimensión e importancia de la senda original, hasta convertirse, la misma, en ruta de un pueblo, que naturalmente se irá llenando de “infraestructura” histórica y ésta también colmará de orgullo a los hacedores y, más aún, a su posteridad; además de cautivar al forastero.

 Una senda es simplemente un camino limitado; pero si ampliamos el horizonte, veremos una comarca y, más allá, inclusive un país; en este caso la consideración es igual, nada cambia, únicamente modifica e incrementa la extensión de la acción que desarrollamos al marchar.

 En consecuencia, lo que elaboramos, paso a paso, en el tiempo, será nuestro verdadero patrimonio; el cual, si lo cuidamos con esmero y reverdecemos constantemente, nos proporcionará utilidades, bienestar y dicha por pertenecer al lugar; además del protagonismo que de por sí nos asigna en el ámbito universal; porque seremos un pueblo valorado por las profundas raíces de identidad.

 Por consiguiente, el patrimonio cultural es un legítimo capital que anida en el espíritu colectivo de los forjadores del mismo y de la propia posteridad, con plena incidencia material en beneficio de quien construye y, luego, para quien decida  protegerlo en el devenir. Pero este patrimonio no es algo inerte, porque retribuye en confort, riqueza económica y auténtico sentimiento patriótico; incluso, por la valoración y admiración que seguramente despertará en el prójimo, el que habita al otro lado de nuestras fronteras.

 Finalmente, proponemos una síntesis del contenido que define el patrimonio cultural de un pueblo: “Es un conjunto de identidad común, que está formado por historias, usos y costumbres, religión, idioma, estructuras política, jurídica y económica, monumentos, medio ambiente, etnias autóctonas y extranjeras,  y un lugar donde habitar en la geografía del mundo.”