Ahora transitaremos  brevemente sobre la base de algunos pensamientos, de eterna vigencia y manifestados por personalidades relevantes; pues estoy convencido que los mismos representan parte de la letra “A” en el abecedario de la vida.

“Para ser genio, es necesario poseer el 98% de perspicacia. Y con sólo en 2% de inteligencia basta” Thomas Alva Edison.

“Muchas veces es más importante la imaginación que el conocimiento” Albert  Einstein.

Vemos que ambos científicos expresaron lo mismo; pero con distintos términos. En cuanto a Edison, enfatizó su definición en la palabra “perspicacia”; que es, en realidad, la capacidad para “darse cuenta”. Y Einstein, a su vez, la denominó “imaginación”

Todas las personas tienen dicha aptitud; sin embargo la cuota es distinta en cada una. Evidente que el más favorecido será, por consiguiente, el que pique en punta y con mejor rumbo por el camino de la existencia y detrás del objetivo anhelado. Con todo, también es verdad que esa aptitud podría cultivarse; y es conveniente hacerlo porque favorece los destinos; a no dudarlo. El estudio es el medio más eficaz; luego continuaría la experiencia cotidiana por efecto acumulativo.

Y al respecto, por ahí escuchamos frases vulgares y algo duras; pero no dejan, por eso, de contener una metáfora llena de realismo; por ejemplo:

“El buey lerdo siempre toma el agua turbia”

“Cocodrilo que se duerme terminará pronto en cartera”

Finalmente, Sócrates decía: “El único bien es el conocimiento”

“El único mal es la ignorancia”

Para pensarlo, ¿verdad?

Observarán que reuní la filosofía pura con la otra, esa que se expresa “en la calle”; pues creo que ambas suman y, por ello, son útiles en la intención. Cuyo modo será una constante en mis exposiciones.