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Bueno, se terminó el recreo y es hora de reiniciar la marcha: “Allora tutti insieme, siamo pronti?”. Por “Vía Babuino” y tras andar ocho cuadras  alcanzamos Piazza del Popolo, en el centro de la misma está el  Obelisco Flaminio, obra egipcia del   II milenio a. C., traído a Roma en edad augustal,  y a un costado ubicamos la iglesia de Santa María del Pueblo, levantada en época medieval, etc. Este lugar es el más alto de Roma. Luego nos vamos de aquí  por Vía Ripetta, caminamos siete cuadras y llegamos a una plaza con el nombre de esta calle, allí giramos a la derecha y por el puente Cavour cruzamos el río Tévere, enseguida doblamos a la izquierda por Vía LungoTévere-Prati-Castello y pasamos frente al palacio de Tribunales, después de andar unas diez cuadras nos encontramos frente al Castel  Sant´ Ángelo, de forma circular, edificado en el siglo II, fue tumba del emperador Adriano, refugio de Papas y gobernantes. Ahora es sólo un Museo.

Luego, por  Vía  della Conciliazione, cubrimos seis cuadras y llegamos al Vaticano. En este sitio visitaremos  plaza San Pedro, la Basílica y dentro de ésta,  la estatua de La Piedad, de Miguel Ángel, la tumba de San Pedro, el altar mayor, la nave central y las adicionales y en una de éstas, a la derecha, se halla la tumba de Juan Pablo II. Y para la capilla Sixtina, hoy ya no tenemos  tiempo. En la visita al Vaticano no debemos llevar elementos metálicos, pues en el ingreso existen controles con detección electrónica.

Retornamos a Vía Conciliazione, pero sólo haremos cuatro cuadras, después giramos a la derecha y cruzamos el río Tíber por el puente Vittorio Emanuele, a continuación tomamos por Corso Vittorio Emanuele y después de doce cuadras doblamos a la izquierda y una cuadra más adelante tenemos a Piazza Navona, diseñada por dos grandes artistas: Bernini y Borromini, con la famosa  Fuente de los ríos (Nilo, Ganges, Danubio y Río de la Plata) que representan a los cuatro continentes sometidos entonces a la autoridad papal. Otras, Fuente del Moro y la Fuente de Neptuno. La hermosa iglesia Santa Inés de Agone y  los Palacios de Pamphili y Rainaldi que contornean esta plaza.

Posteriormente cruzamos Corso Rinascimento, hacemos dos cuadras y llegamos a  El Pantheón, el cual  hizo levantar el Cónsul Agripa, en el 27 a. C., dedicado a Marte y Venus, es uno de los monumentos antiguos mejor conservados del mundo. En el 130 Adriano lo hizo reconstruir y en el 609 se convirtió en iglesia cristiana. En el interior hay varias tumbas, de los  reyes Vittorio Emanuele II y  Humberto 1º, de la reina Margherita y del pintor Rafaelle Sanzio.

Finalmente, tomamos Vía Torre Argentina, alejándonos de espaldas a la parte posterior de El Pantheón y con rumbo a Corso Vittorio Emanuele, son cuatro cuadras y al arribar giramos a la izquierda, pues nuestra meta será otra vez Piazza Venezia, donde llegaremos luego de caminar ocho cuadras. Y así habremos completado el circuito de 9 km lineales, en números redondos y sin contar el primer tramo, es decir desde el hotel al Coliseo, lo cual reiteramos, tiene más o menos  quince cuadras, si paramos cerca de la Stazione Termini. Sin embargo, si somos andariegos, además de ávidos y curiosos por la cultura universal, tranquilamente podríamos caminar otros 9 km, como mínimo, dentro del  recorrido principal. Y como rúbrica de este singular paseo, nos quedará la sensación de haber transitado por el espacio que fue cuna del imperio más importante de la historia de todos los tiempos, el Imperio romano, fundado en el 27 a.C., con capital en Roma y Constantinopla, y una superficie territorial, en su apogeo mayor, de 6.500.000 km2, poblados por 88.000.000 de habitantes.