Ellora es un sitio de la India, el que se conocía antiguamente como Elapurá,  perteneciente al estado federal de Maharashtra. Y distante de Bombay (actualmente Mumbai), unos 340 km por carretera, pasando por Nashik, como alternativa más recomendable y si es que el viajero se anima a conducir un automóvil alquilado. Sin embargo, sería una verdadera pena si pasamos por Nashik, sin detenernos un instante, dado que en esta ciudad de 1.700.000 habitantes y conocida  como la “Capital del vino de la India”, que es atravesada por el río sagrado Godavari ¿Y dónde estaría centrado el mayor atractivo? Precisamente en ese río, y la realización de una caminata por su ribera, mientras transpone alguno de los más importantes puntos de peregrinación. No dudamos que en ese instante, al pensamiento del visitante invadirá la sensación de un infinito misterio que lo transportará a la profundidad de un pasado muy remoto, seguramente inmerso en la noche de los tiempos.

Más tarde, y luego de andar 180 km, arribaremos a Ellora, y es exactamente aquí donde encontraremos un lugar conocido como “Las cuevas de Ellora”, cuyo conjunto eleva su número a 34, entre templos y monasterios dedicados a las religiones del hinduismo, budismo y jainismo, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad.  Es la obra de la India medieval que, sin dudas, constituye uno de los lugares más importantes para visitar, mientras que la emoción será un sentimiento natural ante tanta magnificencia en volumen y creatividad, que se extiende a lo largo de un poco más de 2 km. Con tal propósito los arquitectos decidieron la excavación por ambos lados en la pared de un acantilado de basalto. Lo cual demandó la participación de varias generaciones entorno al siglo VIII. Y el diseño del Templo Kailash fue destinado al homenaje de Kailash, que significa montaña sagrada y es residencia de Shiva, uno de los dioses más importante del hinduismo, capaz de crear o destruir lo que desee, porque se presume que domina las fuerzas sobrenaturales del universo.

En base a los minuciosos estudios previos realizados, para lograr finalmente la ejecución de este ambicioso proyecto, los arquitectos definieron la necesidad de efectuar una excavación vertical. Es decir que los talladores comenzaron la obra por la cima de la roca original y continuaron hacia abajo hasta completar el emprendimiento. Además se calcula que para construir esta estructura monolítica, fue preciso extraer unas 200.000 toneladas de roca volcánica ¿Y por qué monolítica? Pues porque la totalidad del templo Kailash fue realizada en un solo bloque de roca, es decir que no tiene separaciones estructurales. Además es tal el volumen de las decoraciones ornamentales, que induce a pensar que  esta obra se extendió por varios siglos, con distintos gobernantes, y cada uno añadió su impronta personal.

Por otra parte, son enormes los grabados de piedra que configuran múltiples deidades hindúes, pero con la evidente predilección por Shiva, y también por los devotos de Vishnu. En consecuencia, por la excelente ingeniería en el diseño y el arte que contiene el Templo, Kailash es valorado como un hito sobresaliente del arte y la arquitectura en la India. Un lugar que, de veras, concentra un continuo caudal de visitantes, ávidos por conocer y admirar una obra excepcional que en su construcción, incluso, desafió los paradigmas de la ciencia de todos los tiempos.

Finalmente, y por todo lo descripto en esta breve exposición, pensamos que una visita al Templo Kailash,  sin dudas, prenderá en el sentimiento del visitante, tal como una experiencia que jamás se podría olvidar.