Ecuerpo-y alma-1s  muy importante esta relación porque de ella depende el equilibrio sobre el cual se funda la salud orgánica y mental de una persona y, por extensión, de todos los seres humanos. Esta correlación se nutre en la razón; en cambio los animales sustentan la buena salud sobre el instinto de conservación, el cual consolidan a través de la memoria asociativa que cultivan durante  su existencia.

Entonces, por lo visto, el ser humano posee innegables y evidentes ventajas en la interacción cuerpo-alma como determinante de la buena salud general ¿Ahora, cómo podemos multiplicar el efecto positivo destinado a tal propósito? Es bastante sencillo y depende, casi siempre, de la propia  voluntad  aplicada, desde la razón, con el fin de crear las condiciones necesarias y convenientes; y entre las más importantes mencionamos:

-Sostener una buena relación con el prójimo, donde impere en todo momento la amabilidad y la concordia.

-Jamás alimentar odios ni venganzas porque  tales sentimientos  degradan y  dañan a quienes los cultivan; además  producen un síntoma natural que consiste en el resentimiento, con directa incidencia negativa en el organismo.

-No es necesario tener “un millón de amigos”; pero sí algunos y realmente genuinos.

-La fe es importante para el que la sustenta con verdadero peso en su propio espíritu; en consecuencia, ejercitarla es una noble misión.

-Respetar para ser respetado. Y nunca olvidar que nuestras acciones se proyectan en un gran espejo imaginario, el cual nos devuelve instantáneamente el tenor de nuestros actos y con efecto multiplicador.

-Involucrarse para lograr el beneficio común dentro de  nuestra sociedad, incluso en las acciones condenables, pues es el único modo de elaborar un cambio positivo para todos; al respecto decía Martín Luther King: “Es tan aborrecible la acción del que delinque como el silencio de los justos”.

Por último, convengamos que todo lo expresado  produce sensaciones dentro del espíritu  y  luego se somatizan, van  al cuerpo como rayos de energía positiva, si nuestras acciones son también positivas; y por efecto  natural armonizan  los componentes que inciden para una buena salud.  Como vemos, no es tan difícil el camino que  parte de nuestra  conciencia y prosigue  en la voluntad de cada uno.