Estamos solo a días del final de un año cargado con tristezas y esperanzas. Sí, se trata de una rara mezcla de múltiples sentimientos que colisionarían desde su semántica,  sin embargo, aquí la providencia los unió por accidente. Y será, tal vez, para que en ése entorno pudiéramos crear los procedimientos más adecuados y, con ellos, hacer frente al doloroso estrépito de una verdadera tragedia mundial. Por consiguiente, en este marco y de manera casi instintiva, fuimos forjando las variadas alternativas con el propósito de capear el ímpetu de un auténtico drama universal, donde entró en riesgo la propia vida, más la vida de nuestra familia y la de todos los habitantes  del planeta tierra. Convirtiéndose, de esta forma, en una verdadera pandemia. Pues no quedaron sitios donde no prosperarían las fuerzas del mal y sin siquiera un resquicio de excepción para defendernos, más que un simple barbijo o un aislamiento antinatural y lacerante para la condición humana, tanto desde el punto de vista emocional, por sentirnos privados del bien más preciado en la condición humana, el que llamamos libertad. Y el desmedro a la posibilidad de ganar el sustento económico de cada jornada. No obstante esta precariedad en los recursos de defensa, resultó paradójicamente útil, pues en lo inmediato no teníamos otra manera más eficiente para cubrirnos de semejante flagelo.

(más…)