Las reflexiones comprenden un proceso mental que favorece el análisis de los temas que podrían ser preocupantes, referidos a cualquier índole o relevancia. En consecuencia, creo que una actitud reflexiva permite, a la postre, tomar las mejores decisiones en todos los casos, pues no alcanzo a colegir excepciones. Al respecto Albert Einstein solía decir: “Reflexionar hasta que las tinieblas  se conviertan en luz de comprensión”.

Y tan importante es el ejercicio de la reflexión cuando las dudas nos invaden el pensamiento que siempre  permitirá hallar un camino superior, el más apropiado para alcanzar de la mejor manera el objetivo deseado en cada ocasión. Incluso  posibilita valorar las iniciativas desde la tranquilidad de nuestra conciencia, porque la reflexión definitivamente crea mayor seguridad en el ánimo. Y es allí, precisamente, donde priman resultados acordes con frases y proverbios célebres, que fueron acuñados en el tiempo por grandes filósofos de la historia universal. A continuación algunos ejemplos ilustrativos: “Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella”, aseguraba Séneca. (más…)