Paz, equivale a un estado emocional que nace y se expande desde adentro de cada individuo, forma parte del alma y luego comanda las acciones, en cuyo espacio también inciden las condiciones externas, generadas por el entorno natural u otras personas, en actitudes pasivas o activas. Vale decir que ese estado emocional se exterioriza con el ímpetu que le proveen los sentimientos, aquellos que regulan el comportamiento a través de la razón, cuya base  definimos como factor interno. No obstante, tales manifestaciones podrían ser diversas, tanto en el contenido, cuanto a la intensidad de las mismas, pues no hay estándares perfectos para cada ocasión.

Es verdad incluso que la intensidad de una conducta depende, en buena medida, de factores externos de índole cultural, religioso, histórico o económico. (más…)