Hallamos el origen del impuesto en la necesidad de crear recursos destinados a mejorar, de manera organizada, la calidad de vida de la gente que conforma un pueblo. Luego, a partir de esta definición, es básico considerar que tal impuesto debería  relacionarse al ingreso  de las personas afectadas. Y si por otro lado, la imposición recae en los muebles o  inmuebles, aquí es menester  calcularla sobre el valor de cada bien. En consecuencia, existe un impuesto aplicado al ingreso bruto o la ganancia neta, que pueden corresponder a personas físicas o jurídicas. La otra contribución es sobre el patrimonio, representado por los bienes muebles, inmuebles  y el capital de trabajo que posee el contribuyente. La interpretación legislativa  respecto a los impuestos mencionados en general es correcta, pues contempla un mecanismo por el cual no solo paga un monto más elevado el que más tiene o gana sino que la proporción también aumenta, es decir que a mayor ganancia o capital, mayor será el porcentual que corresponde aplicar en la determinación del gravamen. (más…)