Archivo para octubre, 2011

Al andar marcamos un camino, delineamos una senda material o sólo imaginaria, la cual sienta precedentes, y luego incidirá de alguna manera en el futuro individual proyectado en el tiempo. Si en el devenir, muchas son las personas que recorren el mismo destino y en el transcurrir aumenta continuamente su frecuencia; entonces, mayor será la dimensión e importancia de la senda original, hasta convertirse, la misma, en ruta de un pueblo, que naturalmente se irá llenando de “infraestructura” histórica y ésta también colmará de orgullo a los hacedores y, más aún, a su posteridad; además de cautivar al forastero.

 Una senda es simplemente un camino limitado; pero si ampliamos el horizonte, veremos una comarca y, más allá, inclusive un país; en este caso la consideración es igual, nada cambia, únicamente modifica e incrementa la extensión de la acción que desarrollamos al marchar. (más…)

Transcurría la década del ´50 y  estos personajes aún constituían una parte nutrida y pintoresca  del folclore campesino de la pampa gringa, eran peregrinos que brindaron  un marco involuntario, simple e innovador dentro de la vida monótona del lugar. Por ello, creaban un matiz transitorio de humor y entretenimiento. Se los llamó peyorativamente “crotos” y, con eufemismo, mendigos o linyeras ¿Por qué crotos? En el año 1920, siendo gobernador de la provincia de Buenos Aires, José Camilo Crotto, sancionó el Decreto 3/20, por el cual se autorizaba y permitía a  los peones rurales   viajar gratis sobre los trenes de carga, incluido  su equipaje, el que consistía en algunas ropas viejas contenidas en  paños de arpillera y atadas las cuatro puntas entre sí. En consecuencia, pronto el vocabulario popular extendería la denominación de “croto” a todas las personas que evidenciaron extrema pobreza y alma de vagabundos, incluso era el modo de augurarle el futuro a un joven con pocas ganas de trabajar. (más…)

Una tormenta podría abatirse de diversas maneras; tal  vez con un prólogo de viento fuerte e intensa polvareda, si antecede una larga sequía en el lugar; y si manifiesta un posterior frente de nubes, el cual tiene tonalidad verdosa y densa, indica grandes posibilidades de granizo; y con mayor amenaza aún si es entre relámpagos y truenos. Finalmente la lluvia. Todo este ciclo, conformado por las etapas expresadas, es sólo probable; pues, como decían en el pasado los abuelos campesinos, “el tiempo siempre hace lo que quiere”.  Entonces, lo único cierto, en lo inmediato, es lo que vemos con nuestros propios ojos: la tormenta, que se sustancia progresivamente y jamás vendrá de golpe. (más…)