Esta historia, define la filosofía de una conducta y narra un hecho real, acontecido hace más de 60 años en un pueblito de la “pampa gringa” cordobesa.

Transcurría la década del ´40 y el pueblo constituía, por ese entonces, un ente con mayor autonomía que la actual, pues tenía lo necesario para ello: un almacén de ramos generales y una escuela primaria; además  de panadería, verdulería, carnicería, peluquería y, por lo menos, dos boliches. Y sucedió precisamente en uno de estos antros, el que se situaba en la esquina, muy cerca del salón de fiestas, una tarde de domingo, con agobiante calor y muchos parroquianos reunidos; unos tomando el “ajenjo” con hielo o el  “potrillo” de vino tinto “fresco del pozo”; otros, incluso, jugaban al truco. Y era en este terreno donde proferían vibrantes exclamaciones, definidas por puerca, vaca, yegua…y todas con algún aditamento. (más…)