Amanecía, y el día se presentaba sereno y muy frío, cuando apenas iniciaba  el mes de abril. A través de grandes ventanales de nuestra habitación de hotel, en el piso número once, pude contemplar fascinado algunas particularidades de esta exótica metrópoli, La Paz, sede del Gobierno nacional de Bolivia. El centro es angosto, tal vez unas cinco cuadras en modo lineal y asemeja el “cauce” de un gran cañón, en el cual asientan coloridos edificios de altura; y en ambos costados, cubren las laderas hasta la cima, edificaciones con techos de color rojo predominante. Y allí nomás, en ese “cauce”, surgía como un gigante silencioso, a 3660msnm,  el mítico estadio de fútbol Hernán Siles, lugar emblemático donde caen derrotados los “tigres de la llanura”. (más…)